Antes de juzgar mi vida o mi carácter...ponte mis zapatos, recorre el camino que he recorrido, vive mis penas, mis dudas, mis carcajadas...!!! Recorre los años que he recorrido y tropieza ahí donde tropecé y levántate así como yo lo he hecho...!!! Cada cual tiene su propia historia y entonces ahí podrás juzgarme!!!
(Patricia Elena Vilas, poeta de la República Argentina)

martes, 21 de octubre de 2014

VI (DESPUÉS DE QUE ME HAYA QUEDADO SIN TIEMPO)

En esta carta de aire quiero hablarte de mi vida en el barro,
de los dolores que la han poblado desde la infancia, de mis
tristezas que, cercenando mi corazón, no han conseguido atar
mi vida al suelo como un cepo ni la han encauzado en el
yermo de los raíles.

Al igual que tú, he ido haciéndome a  mismo. Soy here-
dero de la lluvia aunque no conozco la fuente de la vida. Mis
paisajes son los dibujos interiores y las mariposas del alma.
Bebo el agua del fondo de un aljibe luminoso.

Mi vida es un campo de pobreza, de ternura, de niñez
inacabada, de fuerza y de calor por dentro. Cada día de mi
historia es un gozo interminable de la luz. Cuando llego a
cada una de mis noches, antes del sueño, pido al Dios de los
caminos la pureza y la desnudez para mi palabra donde ansío
revivirme.

No existe voz que responda a tanta pena presente en mi
vida de hombre sin otra cruz que la ausencia. Mi amor derra-
mado, perfume en el silencio.
Reconozco la luz alzada, redentora; el prisma de mis ojos
dibujado en el canto entrecortado del jilguero y la verdad del
amor callado, desnudo e indefenso donde vivo.

Bendigo mi pecho, retengo la muerte antes de cada paseí-
llo por la vida en sus entuertos y le pido, cada día, a la aurora,
que el ángel de la transparencia me ayude a resolver esta
encrucijada:

¿Dónde florecerán las rosas
que he sembrado
en cada uno de mis silencios?