Cuando
llegué a ti
volví
a sentirme presencia,
mar,
luz; llevaba
el
verso de mis silencios
en
el umbral del alma;
vivía
poblado de ti
en
todos los aires;
altos
tus ojos,
encendían
los míos
con
tu azul tendido.
Cuando tú llegaste,poesía,llevaba yo por el mundo una mano tendida hacia un poniente florecido y con urgencia, con la urgencia de levantar un telón de silencio.