A El Jorge de Trigueros
De tus verbos está mi alma,
te
llevo en la luz, en la sombra,
hasta
el portillo de los ojos
donde
me embriaga
tu
escalera de aires:
alma.
mi
está
verbos
tus
en
transida
Toda
la nada
hiciste
de color violeta,
de
aroma desvelado tus presencias
donde
te busco antes de la ceniza.