A El Jorge de Trigueros
Dime
si alguna vez fui el centro de mi infancia,
que
no la encuentro en la memoria,
que
la llevo buscando desde siempre;
que solo recuerdo el pulso de mi
tristeza,
que
nací colmado de ella.
Dime
si alguna vez fui niño que sueña,
cuéntame
alguno de mis sueños;
cuáles
mis dibujos, si los hubo, en las paredes
de
aquel rincón, dónde se encuentran?
recuérdame
alguno.
Por
qué mi peregrinaje sin ruta,
por
qué mi soledad, tanta y tan impuesta?
que
necesito abrazarme a la vida
sin
desmayo, de tu mano, Luz, de tu mano.