Atardecer (de William-Adolphe Bouguereau) Me gusta contemplar
la transparencia de tu aire dibujado
lejos del rumor del pozo abierto
que encadenó tu nombre,
bañarme en tu luz atlántica
abrazada a las piedras.
Como cualquier palabra tuya,
como el color del agua de lluvia,
como todos los bosques que regresan,
tu presencia cabe en una mirada
de otro tiempo,
de otro lugar.
Me gusta contemplarte
después de la lluvia,
en el ocaso naranja de tus días,
sentir tu latido profundo
de tierra,
de agua.
Te miro
como nadie te ha visto,
teñida de sol,
de agua,
vestida de pájaros de otoño.
Tu desnudo
puebla mi soledad,
es anhelo ,
transparencia,
forma,
luz,
vida,
muerte,
aire.
Me gusta contemplarte,
como nadie te ha visto
aunque sólo seas
un silencio nuevo entre mis sombras,
una copa de vida inalcanzable.
Hoy te miro,
te dejo mi ofrenda,
mi canción de niebla
aprendida en aquella
estación de paso.
Te dejo
mi vida de azules,
de palabras,
de ensueños,
todo,
mi soledad entera
en manos del aire,
de tu aire.
