No, no, yo no pregunto, yo deseo,...Federico García Lorca
Si tú estuvieras, sí.
Si tú vinieras.
Si tus ojos
me trajeran el mar...
Elena Martín Vivaldi
sueña un sur más lejano.
Antonio Colinas
A mi padre
La casa de imposible arquitectura
que desecho te
cobija, padre mío,
no merece acoger
tanta hermosura
ni el trono ciego
de tu poderío.
De tus ojos en mi
alma tu ternura
prendida está
ahora en manos del frío.
Navegante silente
es tu navío
abatido en el mar
de la amargura.
Lejos del cráter
de los siete pozos
alza un ángel de
tu hombría su perfil
resplandeciente
por más desvalido.
Cernidos tus
silentes alborozos,
cribado tu
espacio, barbechó en abril
e inmortal tu
incorpóreo latido.