La soledad es una geografía,
una quimera de piel fatigada,
una incesante espiral de extravíos
a manos de los golpes, el ultraje
y un innoble bullicio de vaivenes
sin desenlace. Fueron tiempos
de trifulcas hasta el hartazgo
de vivir, mas nunca te anularon
en aquella alacena sin pulso,
sin aurora. Recorriste aquel lugar,
y resguardándote, aprendiste
en silencio tu desnudo.