Quédate
conmigo,
aunque
es tarde para mi vida
que
ha iniciado su ocaso.
Quédate
conmigo,
que
como tarambana imprudente
transité
el abismo.
Quédate
conmigo,
ávido
de ti
necesito
tu arrojo.
Quédate
conmigo.
Cuando tú llegaste,poesía,llevaba yo por el mundo una mano tendida hacia un poniente florecido y con urgencia, con la urgencia de levantar un telón de silencio.