Antes de juzgar mi vida o mi carácter...ponte mis zapatos, recorre el camino que he recorrido, vive mis penas, mis dudas, mis carcajadas...!!! Recorre los años que he recorrido y tropieza ahí donde tropecé y levántate así como yo lo he hecho...!!! Cada cual tiene su propia historia y entonces ahí podrás juzgarme!!!
(Patricia Elena Vilas, poeta de la República Argentina)

sábado, 12 de julio de 2014

LIBRO DE LAS PREGUNTAS (de Pablo Neruda)



I

¿Por qué los inmensos aviones 
no se pasean con sus hijos? 
¿Cuál es el pájaro amarillo 
que llena el nido de limones? 
¿Por qué no enseñan a sacar 
miel del sol a los helicópteros? 
¿Dónde dejó la luna llena 
su saco nocturno de harina? 

II 

Si he muerto y no me he dado cuenta 
¿a quién le pregunto la hora? 
¿De dónde saca tantas hojas 
la primavera de Francia? 
¿Dónde puede vivir un ciego 
a quien persiguen las abejas? 
Si se termina el amarillo 
¿con qué vamos a hacer el pan? 

III 

Dime, ¿la rosa está desnuda 
o sólo tiene ese vestido? 
¿Por qué los árboles esconden 
el esplendor de sus raíces? 
¿Quién oye los remordimientos 
del automóvil criminal? 
¿Hay algo más triste en el mundo 
que un tren inmóvil en la lluvia? 

IV 

¿Cuántas iglesias tiene el cielo? 
¿Por qué no ataca el tiburón 
a las impávidas sirenas? 
¿Conversa el humo con las nubes? 
¿Es verdad que las esperanzas 
deben regarse con rocío? 

V 

¿Qué guardas bajo tu joroba? 
dijo un camello a una tortuga. 
Y la tortuga preguntó: 
¿Qué conversas con las naranjas? 
¿Tiene más hojas un peral 
que Buscando el Tiempo Perdido? 
¿Porqué se suicidan las hojas 
cuando se sienten amarillas? 

VI 

¿Por qué el sombrero de la noche 
vuela con tantos agujeros? 
¿Qué dice la vieja ceniza 
cuando camina junto al fuego? 
¿Por qué lloran tanto las nubes 
y cada vez son más alegres? 
¿Para quién arden los pistilos 
del sol en sombra del eclipse? 
¿Cuántas abejas tiene el día? 

VII 

¿Es paz la paz de la paloma? 
¿El leopardo hace la guerra? 
¿Por qué enseña el profesor 
la geografía de la muerte? 
¿Qué pasa con las golondrinas 
que llegan tarde al colegio? 
¿Es verdad que reparten cartas 
transparentes, por todo el cielo? 

VIII 

¿Qué cosa irrita a los volcanes 
que escupen fuego, frío y furia? 
¿Por qué Cristóbal Colón 
no pudo descubrir a España? 
¿Cuántas preguntas tiene un gato? 
Las lágrimas que no se lloran, 
esperan en pequeños lagos 
o serán ríos invisibles 
que corren hacia la tristeza? 

IX 

¿Es este mismo el sol de ayer 
o es otro el fuego de su fuego? 
¿Cómo agradecer a las nubes 
esa abundancia fugitiva? 
¿De dónde viene el nubarrón 
con sus sacos negros de llanto? 
¿Dónde están los nombres aquellos 
dulces como tortas de antaño? 
¿Dónde se fueron las Donaldas, 
las Clorindas, las Eduvigis? 

X 

¿Qué pensarán de mi sombrero, 
en cien años más, los polacos? 
¿Qué dirán de mi poesía 
los que no tocarán mi sangre? 
¿Cómo se mide la espuma 
que resbala de la cerveza? 
¿Qué hace una mosca encarcelada 
en un soneto de Petrarca? 

XI 

¿Hasta cuándo hablan los demás 
si ya hemos hablado nosotros? 
¿Qué diría José Martí 
del pedagogo Marinello? 
¿Cuántos años tiene Noviembre? 
¿Qué sigue pagando el Otoño 
con tanto dinero amarillo? 
¿Cómo se llama ese cocktail 
que mezcla vodka con relámpagos? 

XII 

¿Y a quién le sonríe el arroz 
con infinitos dientes blancos? 
¿Por qué en las épocas oscuras 
se escribe con tinta invisible? 
¿Sabe la bella de Caracas 
cuántas faldas tiene la rosa? 
¿Por qué me pican las pulgas 
y los sargentos literarios? 

XIII 

¿Es verdad que sólo en Australia 
hay cocodrilos voluptuosos? 
¿Cómo se reparten el sol 
en el naranjo las naranjas? 
¿Venía de una boca amarga 
la dentadura de la sal? 
¿Es verdad que vuela de noche 
sobre mi patria un cóndor negro? 

XIV 

¿Y qué dijeron los rubíes 
ante el jugo de las granadas? 
¿Pero por qué no se convence 
el Jueves de ir después del Viernes? 
¿Quiénes gritaron de alegría 
cuando nació el color azul? 
¿Por qué se entristece la tierra 
cuando aparecen las violetas? 

XV 

¿Pero es verdad que se prepara 
la insurrección de los chalecos? 
¿Por qué otra vez la primavera 
ofrece sus vestidos verdes? 
¿Por qué ríe la agricultura 
del llanto pálido del cielo? 
¿Cómo logró su libertad 
la bicicleta abandonada? 

XVI 

¿Trabajan la sal y el azúcar 
construyendo una torre blanca? 
¿Es verdad que en el hormiguero 
los sueños son obligatorios? 
¿Sabes qué meditaciones 
rumia la tierra en el otoño? 
¿Por qué no dar una medalla 
a la primera hoja de oro? 

XVII 

¿Te has dado cuenta que el Otoño 
es como una vaca amarilla?
y cómo la bestia otoñal 
es luego un oscuro esqueleto,
y cómo el invierno acumula 
tantos azules lineales
y quién pidió a la Primavera 
su monarquía transparente.

XVIII 

¿Cómo conocieron las uvas 
la propaganda del racimo? 
¿Y sabes lo que es más difícil 
entre granar y desgranar? 
Es malo vivir sin infierno: 
¿No podemos reconstruirlo 
y colocar al triste Nixon 
con el traste sobre el brasero,
quemándolo a fuego pausado 
con napalm norteamericano? 

XIX 

¿Han contado el oro que tiene 
el territorio del maíz? 
¿Sabes que es verde la neblina 
a mediodía en Patagonia? 
¿Quién canta en el fondo del agua 
en la laguna abandonada? 
¿De qué ríe la sandía 
cuando la están asesinando? 

XX 

¿Es verdad que el ámbar contiene 
las lágrimas de las sirenas? 
¿Cómo se llama una flor 
que vuela de pájaro en pájaro? 
¿No es mejor nunca que tarde? 
¿Y por qué el queso se dispuso 
a ejercer proezas en Francia? 

XXI 

¿Y cuando se fundó la luz 
esto sucedió en Venezuela? 
¿Dónde está el centro del mar? 
¿Por qué no van allí las olas? 
¿Es cierto que aquel meteoro 
fue una paloma de amatista? 
¿Puedo preguntar a mi libro 
si es verdad que yo lo escribí? 

XXII 

Amor, amor, aquel y aquella 
si ya no son, ¿dónde se fueron? 
Ayer, ayer dije a mis ojos, 
¿cuándo volveremos a vernos? 
¿Y cuando se muda el paisaje, 
son tus manos o son tus guantes? 
Cuando canta el azul del agua, 
¿cómo huele el rumor del cielo? 

XXIII 

¿Se convierte en pez volador 
si transmigra la mariposa? 
¿Entonces no era verdad 
que vivía Dios en la luna? 
¿De qué color es el olor 
del llanto azul de las violetas? 
¿Cuántas semanas tiene un día 
y cuántos años tiene un mes? 

XXIV 

¿El 4 es 4 para todos? 
¿Son todos los sietes iguales?
Cuando el preso piensa en la luz 
¿es la misma que te ilumina? 
¿Has pensado de qué color 
es el abril de los enfermos? 
¿Qué monarquía occidental 
se embandera con amapolas? 

XXV 

¿Por qué para esperar la nieve 
se ha desvestido la arboleda? 
¿Y cómo saber cuál es Dios 
entre los dioses de Calcuta? 
¿Por qué viven tan harapientos 
todos los gusanos de seda? 
¿Por qué es tan dura la dulzura 
del corazón de la cereza? 
¿Es porque tiene que morir 
o porque tiene que seguir? 

XXVI 

Aquel solemne senador 
que me atribuía un castillo, 
¿devoró ya con su sobrino 
la torta del asesinato? 
¿A quién engaña la magnolia 
con su fragancia de limones? 
¿Dónde deja el puñal el águila 
cuando se acuesta en una nube? 

XXVII 

¿Murieron tal vez de vergüenza 
estos trenes que se extraviaron? 
¿Quién ha visto nunca el acíbar? 
¿Dónde se plantaron los ojos 
del camarada Paul Éluard? 
¿Hay sitio para unas espinas? 
le preguntaron al rosal. 

XXVIII 

¿Por qué no recuerdan los viejos 
las deudas ni las quemaduras? 
¿Era verdad aquel aroma 
de la doncella sorprendida? 
¿Por qué los pobres no comprenden 
apenas dejan de ser pobres? 
¿Dónde encontrar una campana 
que suene adentro de tus sueños? 

XXIX 

¿Qué distancia en metros redondos 
hay entre el sol y las naranjas? 
¿Quién despierta a sol cuando duerme 
sobre su cama abrasadora? 
¿Canta la tierra como un grillo 
entre la música celeste? 
¿Verdad que es ancha la tristeza, 
delgada la melancolía? 

XXX 

¿Cuando escribió su libro azul 
Rubén Darío no era verde? 
¿No era escarlata Rimbaud 
Góngora de color violeta, 
Víctor Hugo tricolor 
y yo a listones amarillos? 
¿Se juntan todos los recuerdos 
de los pobres de las aldeas¿ 
¿Y en una caja mineral 
guardaron sus sueños los ricos? 

XXXI 

¿A quién le puedo preguntar 
qué vine a hacer en este mundo? 
¿Por qué me muevo sin querer, 
por qué no puedo estar inmóvil? 
¿Por qué voy rodando sin ruedas, 
volando sin alas ni plumas, 
y qué me dio por transmigrar 
si viven en Chile mis huesos? 

XXXII 

¿Hay algo más tonto en la vida 
que llamarse Pablo Neruda? 
¿Hay en el cielo de Colombia 
un coleccionista de nubes? 
¿Por qué siempre se hacen en Londres 
los congresos de los paraguas? 
¿Sangre color de amaranto 
tenía la reina de Saba? 
Cuando lloraba Baudelaire 
¿lloraba con lágrimas negras? 

XXXIII 

¿Y por qué el sol es tan mal amigo 
del caminante en el desierto? 
¿Y por qué el sol es tan simpático 
en el jardín del hospital? 
¿Son pájaros o son peces 
en estas redes de la luna? 
¿Fue adonde a mí me perdieron 
que logré por fin encontrarme? 

XXXIV 

Con las virtudes que olvidé 
¿me puedo hacer un traje nuevo? 
¿Por qué los ríos mejores 
se fueron a correr en Francia? 
¿Por qué no amanece en Bolivia 
desde la noche de Guevara? 
¿Y busca allí a los asesinos 
su corazón asesinado? 
¿Tienen primero gusto a lágrimas 
las uvas negras del destierro? 

XXXV 

¿No será nuestra vida un túnel 
entre dos vagas claridades 
o no será una claridad 
entre dos triángulos oscuros? 
o no será la vida un pez 
preparado para ser pájaro? 
¿La muerte será de no ser 
o de sustancias peligrosas? 

XXXVI 

¿No será la muerte por fin 
una cocina interminable? 
¿Qué harán tus huesos disgregados, 
buscarán otra vez tu forma? 
¿Se fundirá tu destrucción 
en otra voz y en otra luz? 
¿Formarán parte tus gusanos 
de perros o de mariposas? 

XXXVII 

¿De tu cenizas nacerán 
Checoeslovacos o tortugas? 
¿Tu boca besará claveles 
con otros labios venideros? 
Pero ¿sabes de dónde viene 
la muerte, de arriba o de abajo,
de los microbios o los muros, 
de las guerras o del invierno? 

XXXVIII 

¿No crees que vive la muerte 
dentro del sol de una cereza? 
¿No puede matarte también 
un beso de la primavera? 
¿Crees que el luto te adelanta 
la bandera de tu destino? 
¿Y encuentras en la calavera 
tu estirpe a hueso condenada? 

XXXIX 

¿No sientes también el peligro 
en la carcajada del mar? 
¿No ves en la seda sangrienta 
de la amapola una amenaza? 
¿No ves que florece el manzano 
para morir en la manzana? 
¿No lloras rodeado de risa 
con las botellas del olvido? 

XL 

¿A quién el cóndor andrajoso 
da cuenta de su cometido? 
¿Cómo se llama la tristeza 
en una oveja solitaria? 
¿Y qué pasa en el palomar 
si aprenden canto las palomas? 
¿Si las moscas fabrican miel 
ofenderán a las abejas? 

XLI 

¿Cuánto dura un rinoceronte 
después de ser enternecido? 
¿Qué cuentan de nuevo las hojas 
de la reciente primavera? 
¿Las hojas viven en invierno 
en secreto, con las raíces? 
¿Qué aprendió el árbol de la tierra 
para conversar con el cielo? 

XLII 

¿Sufre más el que espera siempre 
que aquel que nunca esperó a nadie? 
¿Dónde termina el arco iris, 
en tu alma o en el horizonte? 
¿Tal vez una estrella invisible 
será el cielo de los suicidas? 
¿Dónde están las viñas de hierro, 
de dónde cae el meteoro? 

XLIII 

¿Quién era aquella que te amó 
en el sueño, cuando dormías? 
¿Dónde van las cosas del sueño, 
se van al sueño de los otros? 
¿Y el padre que vive en los sueños 
vuelve a morir cuando despiertas? 
¿Florecen las plantas del sueño 
y maduran sus graves frutos? 

XLIV 

¿Dónde está el niño que yo fui, 
sigue adentro de mí o se fue? 
¿Sabe que no lo quise nunca 
y tampoco me quería? 
¿Por qué anduvimos tanto tiempo 
creciendo para separarnos? 
¿Por qué no morimos los dos 
cuando mi infancia se murió? 
¿Y si el alma se me cayó 
por qué me sigue el esqueleto? 

XLV 

¿El amarillo de los bosques 
es el mismo del año ayer? 
¿Y se repite el vuelo negro 
de la tenaz ave marina? 
¿Y donde termina el espacio 
se llama muerte o infinito? 
¿Qué pesan más en la cintura, 
los dolores o los recuerdos? 

XLVI 

¿Y cómo se llama ese mes 
que está entre diciembre y enero? 
¿Con qué derecho numeraron 
las doce uvas del racimo? 
¿Por qué no nos dieron extensos 
meses que duren todo el año? 
¿No te engañó la primavera 
con besos que no florecieron? 

XLVIII 

¿Son los senos de las sirenas 
las redondescas caracolas? 
¿O son olas petrificadas 
o juego inmóvil de la espuma? 
¿No se ha incendiado la pradera 
con las luciérnagas salvajes? 
¿Los peluqueros del otoño 
despeinaron los crisantemos? 

XLIX 

Cuando veo de nuevo el mar, 
¿el mar me ha visto o no me ha visto? 
¿Por qué me preguntan las olas 
lo mismo que yo les pregunto? 
¿Y por qué golpean la roca 
con tanto entusiasmo perdido? 
¿No se cansan de repetir 
su declaración a la arena? 

L 

¿Quién puede convencer al mar 
para que sea razonable? 
¿De qué le sirve demoler 
ámbar azul, granito verde? 
¿Y para qué tantas arrugas 
y tanto agujero en la roca? 
Yo llegué de detrás del mar 
¿y dónde voy cuando me ataja? 
¿Por qué me he cerrado el camino 
cayendo en la trampa del mar? 

LI 

¿Por qué detesto las ciudades 
con olor a mujer y orina? 
¿No es la ciudad el gran océano 
de los colchones que palpitan? 
¿La oceanía de los aires 
no tiene islas y palmeras? 
¿Por qué volví a la indiferencia 
del océano desmedido? 

LII 

¿Cuánto medía el pulpo negro 
que oscureció la paz del día? 
¿Eran de hierro sus ramales 
y de fuego muerto sus ojos? 
¿Y la ballena tricolor 
por qué me atajó en el camino? 

LIII 

¿Quién devoró frente a mis ojos 
un tiburón lleno de pústulas? 
¿Tenía la culpa el escualo 
o los peces ensangrentados? 
¿Es el orden o lo batalla 
este quebranto sucesivo? 

LIV 

¿Es verdad que las golondrinas 
van a establecerse en la luna? 
¿Se llevarán la primavera 
sacándola de las cornisas? 
¿Se alejarán en el otoño 
las golondrinas de la luna? 
¿Buscarán muestras de bismuto 
a picotazos en el cielo? 
¿Y a los balcones volverán 
espolvoreadas de ceniza? 

LV

¿Por qué no mandan a los topos 
y a las tortugas a la luna? 
¿Los animales ingenieros 
de cavidades y ranuras 
no podrían hacerse cargo 
de estas lejanas inspecciones? 

LVI 

¿No crees que los dromedarios 
preservan luna en sus jorobas? 
¿No la siembran en los desiertos
con persistencia clandestina? 
¿Y no estará prestado el mar 
por un corto tiempo a la tierra? 
¿No tendremos que devolverlo 
con sus mareas a la luna? 

LVII 

¿No será bueno prohibir 
los besos interplanetarios? 
¿Por qué no analizar las cosas 
antes de habilitar planetas? 
¿Y por qué no el ornitorrinco 
con su espacial indumentaria? 
¿Las herraduras no se hicieron 
para caballos de la luna? 

LVIII 

¿Y qué palpitaba en la noche, 
eran planetas o herraduras? 
¿Debo escoger esta mañana 
entre el mar desnudo y el cielo? 
¿Y por qué el cielo está vestido 
tan temprano con sus neblinas? 
¿Qué me esperaba en Isla Negra? 
la verdad verde o el decoro? 

LIX 

¿Por qué no nací misterioso, 
por qué crecí sin compañía? 
¿Quién me mandó desvencijar 
las puertas de mi propio orgullo? 
¿Y quién salió a vivir por mí 
cuando dormía o enfermaba? 
¿Qué bandera se desplegó 
allí donde no me olvidaron? 

LX 

¿Y qué importancia tengo yo 
en el tribunal del olvido? 
¿Cuál es la representación 
del resultado venidero? 
¿Es la semilla cereal 
con su multitud amarilla 
o es el corazón huesudo 
el delegado del durazno? 

LXI 

¿La gota viva del azogue 
corre hacia abajo o hacia siempre? 
¿Mi poesía desdichada 
mirará con los ojos míos? 
¿Tendré mi olor y mis dolores 
cuando yo duerma destruido? 

LXII 

¿Qué significa persistir 
en el callejón de la muerte? 
¿En el desierto de la sal 
cómo se puede florecer? 
¿En el mar del no pasa nada 
hay vestido para morir? 
¿Cuando ya se fueron los huesos 
quién vive en el polvo final? 

LXIII 

¿Cómo se acuerda con los pájaros 
la traducción de sus idiomas? 
¿Cómo le digo a la tortuga 
que yo le gano en lentitud? 
¿Cómo le pregunto a la pulga 
las cifras de su campeonato? 
¿Y a los claveles qué les digo 
agradeciendo su fragancia? 

LXIV 

¿Por qué mi ropa desteñida 
se agita como una bandera? 
¿Soy un malvado alguna vez 
o todas las veces soy bueno? 
¿Es que se aprende la bondad 
o la máscara de la bondad? 
¿No es blanco el rosal del malvado 
y negras las flores del bien? 
¿Quién da los nombres y los números 
al inocente innumerable? 

LXV 

¿Brilla la gota de metal 
como una sílaba en mi canto? 
¿Y no se arrastra una palabra 
a veces como una serpiente? 
¿No crepitó en tu corazón 
un nombre como una naranja? 
¿De qué río salen los peces, 
de la palabra platería? 
¿Y no naufragan los veleros 
por un exceso de vocales? 

LXVI 

¿Echan humo, fuego y vapor 
las o de las locomotoras? 
¿En qué idioma cae la lluvia 
sobre ciudades dolorosas? 
¿Qué suaves sílabas repite 
el aire del alba marina? 
¿Hay una estrella más abierta 
que la palabra amapola? 
¿Hay dos colmillos más agudos 
que las sílabas de chacal? 

LXVII 

¿Puedes amarme, silabaria, 
y darme un beso sustantivo? 
¿Un diccionario es un sepulcro 
o es un panal de miel cerrado? 
¿En qué ventana me quedé 
mirando el tiempo sepultado 
o lo que miro desde lejos 
es lo que no he vivido aún? 

LXVIII 

¿Cuándo lee la mariposa 
lo que vuela escrito en sus alas? 
¿Qué letras conoce la abeja 
para saber su itinerario? 
¿Y con qué cifras va restando 
la hormiga sus soldados muertos? 
¿Cómo se llaman los ciclones 
cuando no tienen movimiento? 

LXIX 

¿Caen pensamientos de amor 
en los volcanes extinguidos? 
¿Es un cráter una venganza 
o es un castigo de la tierra? 
¿Con qué estrellas siguen hablando 
los ríos que no desembocan? 

LXX 

¿Cuál es el trabajo forzado 
de Hitler en el infierno, 
pinta paredes o cadáveres, 
olfatea el gas de sus muertos,
le dan a comer las cenizas 
de tantos niños calcinados 
o le han dado desde su muerte 
de beber sangre en un embudo 
o le martillan en la boca 
los arrancados dientes de oro 

LXXI 

o le acuestan para dormir 
sobre sus alambres de púas 
o le están tatuando la piel 
para lámparas del infierno
o lo muerden sin compasión 
o los negros mastines del fuego 
o debe de noche y de día 
viajar sin tregua con sus presos 
o debe morir sin morir 
eternamente bajo el gas? 

LXXII 

¿Si todos los ríos son dulces 
de dónde saca sal el mar? 
¿Cómo saben las estaciones 
que deben cambiar de camisa? 
¿Por qué tan lentas en invierno 
y tan palpitantes después? 
¿Y cómo saben las raíces 
que deben subir a la luz 
y luego saludar al aire 
con tantas flores y colores? 
¿Siempre es la misma primavera 
la que repite su papel? 

LXXIII 

¿Quién trabaja más en la tierra 
el hombre o el sol cereal? 
¿Entre el abeto y la amapola 
a quién la tierra quiere más? 
¿Entre las orquídeas y el trigo 
para cuál es la preferencia? 
¿Por qué tanto lujo a una flor 
y un oro sucio para el trigo? 
¿Entra el Otoño legalmente 
o es una estación clandestina? 

LXXIV 

¿Por qué se queda en los ramajes 
hasta que las hojas se caen? 
¿Y dónde se quedan colgados 
sus pantalones amarillos? 
¿Verdad que parece esperar 
el Otoño que pase algo? 
¿Tal vez el temblor de una hoja 
o el tránsito del universo? 
¿Hay un imán bajo la tierra, 
imán hermano del Otoño? 
¿Cuándo se dicta bajo tierra 
la designación de la rosa?