Ahora
que de la libertad alzado
está
mi sino entre tanta luz
y
de tu nombre tiemblan mis labios,
y
las lágrimas fuera y dentro aferran
la
eternidad para de su encuentro vivir,
oh,
fiel poesía, quede en ti mi alma.
Cuando tú llegaste,poesía,llevaba yo por el mundo una mano tendida hacia un poniente florecido y con urgencia, con la urgencia de levantar un telón de silencio.