Antes de juzgar mi vida o mi carácter...ponte mis zapatos, recorre el camino que he recorrido, vive mis penas, mis dudas, mis carcajadas...!!! Recorre los años que he recorrido y tropieza ahí donde tropecé y levántate así como yo lo he hecho...!!! Cada cual tiene su propia historia y entonces ahí podrás juzgarme!!!
(Patricia Elena Vilas, poeta de la República Argentina)

lunes, 18 de marzo de 2013

LUMEN DE LUMINE-3ª parte de CARMINA LUCIS )

Aún yaces en mí,
óleo sobre tabla de Francisco Trigueros

a Lola López,
alma de Luz, Alegría y Fe



Verbo hecho carne
Pan de Vida
Cordero expiatorio                                                              
Víctima del Amor


Tú eres la Palabra de todos los vocablos,
el Verbo de la existencia,
la Verdad de todos los sueños.

Tú eres el Camino en todas las rutas,
el puerto de cada viaje,
la Luz de todas las auroras.

Tú eres la Vida de todas las esencias,
de todas las estancias,
el Amor de todos los amores.

Te amo porque eres el Amor,
la belleza del instante;
porque eres la Alegría, te comparto.

Te vivo porque eres la Verdad,
la hoja de cada calendario;
porque eres la Paz, te siembro.

Te busco porque eres el Pan de Vida,
el hogar encendido;
porque eres la Eucaristía, te tomo.

Te busco en el hambriento al que alimento,
largo viaje a la inocencia;
en el sediento te apago la sed.

Te busco en el desnudo al que visto,
al que me igualo en tu presencia;
en el desahuciado te ofrezco cobijo.

Te abrazo en el enfermo al que acompaño,
donde suena el reloj de la vida;
en el solitario te ofrezco mi consuelo.

Te espero en el inesperado al que recibo
porque mi casa es tuya;
en el mendigo, al que sonrío, te encuentro.

En el alcohólico, en la prostituta, en el marginado
reconozco todas las paredes que me miran;
en el niño de mis días te acojo.

Te glorifico en cada recién nacido,
siempre el viaje más corto hacia el amor;
en el discapacitado, a quien protejo, te reencuentro.

Te reconozco en el ciego a quien guío,
buscándole un sitio en mi piel que es el tuyo;
presto mi voz por ti a quien está en peligro.

Libero al esclavo en quien habitas,
porque yaces en mí como un ascua;
sirvo al anciano por ti, Jesús Nazareno.

Jesús Nazareno,
cuando conocí tu Luz el mar se había dormido;
trajiste a mi vida la palabra precisa,
te he encontrado en tal manera 
que ahora comprendo que no se me ha olvidado vivir
aunque lo haya hecho abrazado a mis lágrimas.

Jesús Nazareno
de mi vida ya está hecha la circuncisión;
vuelvo en libertad a tu Luz,
ya no hay muerte derramada, no, ya no la hay;
Tú, Jesús, me has creado de nuevo desde la nada,
voy creciendo, dentro de ti, hasta 
encender en el bosque del silencio el
pobre árbol de mi cruz con un único latido.

Jesús Nazareno,
entregado a tu alegría mi vida avanza
a tu encuentro sin remedio,
desde la mayor profundidad de mi dolor he
aprendido el sentido verdadero de la vida.

Jesús Nazareno,
aún yaces en mí porque eres la Luz.

Jesús Nazareno,
tu dolor, innombrable.
Mis miradas sostenidas en tu aire.
Tu calvario, un monte de esperanza.

En una niebla de luz violeta,
vivo unido a tus manos, 
Oh, Jesús Nazareno,
Jesús de mi rescate,

mi oración silente
postrado a tus pies
como clavel de tu calvario.

Oh, Jesús Nazareno,
redentor sin corona,
Cristo de esperanza,
levanta tus ojos en un brote
de aterciopelado cielo
y acógeme en tu seno,
Jesús Nazareno,
que yaces en mí porque eres la Luz,
Jesús Nazareno, Luz de Luz,
Luz de Dios, Luz de Jesús.