Antes de juzgar mi vida o mi carácter...ponte mis zapatos, recorre el camino que he recorrido, vive mis penas, mis dudas, mis carcajadas...!!! Recorre los años que he recorrido y tropieza ahí donde tropecé y levántate así como yo lo he hecho...!!! Cada cual tiene su propia historia y entonces ahí podrás juzgarme!!!
(Patricia Elena Vilas, poeta de la República Argentina)

domingo, 25 de octubre de 2015

LA VIDA EN MI ESCUELA





No hay mayor pedagogía que el amor y el ejemplo. (Anónimo)


La escuela es el motivo fundamental de mi vida en las escuelas del Ave María, fundadas en Granada por D. Andrés Manjón y Manjón en 1888. 

Llegué a mi primera escuela en el año 1978 y ahí sigo.

Y LA VIDA DESDE EL PRIMER DÍA. Desde el primer día supe que comenzaba a disfrutar de una profunda e incomparable plenitud: la enseñanza. Trabajar cada día junto a mis alumnos, me ha hecho un ser humano enamorado de la vida. El trabajo de maestro me ha estimulado para emprender nuevos caminos, nuevas aventuras.

La escuela es un reto de mi decidida apuesta por la vida. Cada día asisto al emocionante encuentro con los alumnos, vivo cómo avanzan, vibran y aprenden. Me siento enardecido con los resultados de ese aprendizaje que siempre es el mío al mismo tiempo… y juntos vivimos, vivimos y vivimos.

Siempre mantengo el aula llena de láminas, fotografías, poemas, adornos, montones de macetas en las cinco ventanas y colgantes desde el techo y animales vivos en sus correspondientes viveros. En mi aula siempre ha estado presente la vida en todas las formas posibles.

Yo que soy un hombre exageradamente sensible a todo,  nunca he sentido con mayor intensidad el valor de lo que estaba haciendo como en mi trabajo con los alumnos. Por esta razón, desde el comienzo, supe y era consciente de que podía llenar mi vida con mi escuela y así lo he hecho.

Y LA VIDA EN LA LLEGADA AL AULA. La  puerta de mi aula siempre está abierta antes que lleguen los alumnos; preparada para que encuentren el material a punto; iluminada para el encuentro que favorece el juego de las miradas y las sonrisas; ordenada para la atención contenida y la ilusión por los nuevos descubrimientos que juntos vamos a realizar. En nuestras clases llevamos a cabo un conjunto de acciones que nos trastornan y nos embriagan. Leemos, contamos, jugamos, pintamos, etcétera y nos asomamos al mundo a través del trabajo diario bien hecho.

Y LA VIDA EN LAS CIENCIAS NATURALES. Investigamos mundos lejanos en el tiempo y el espacio. Los trabajos escolares en el campo vivo de las ciencias naturales siempre son de tipo experimental y utilizando como metodología las bases del método científico, es decir, conocimientos previos, hipótesis, experiencia, conclusiones, establecimiento de la tesis y demostraciones razonadas. Nos sumergimos en mundos que encierran los milagros de la vida natural y al aire libre. Para los mundos diminutos usamos el microscopio, la lupa simple y la binocular; para los mundos más cercanos montamos nuestras propias experiencias de laboratorio y con los materiales más sencillos. Tras el descubrimiento de cada día, sigue el proyecto del día siguiente. Así siempre.

Y LA VIDA EN LAS CIENCIAS SOCIALES. En las ciencias sociales trabajamos de la manera más natural posible, es decir, acudiendo a los paisajes naturales y humanizados: el campo y la montaña; la ciudad, sus trazados urbanos y monumentos. Siempre realizamos muchas excursiones. Generalmente hacemos excursiones mensuales: una de largo recorrido que nos ha permitido conocer las capitales de provincia de Andalucía y otra de distancia corta para conocer el Patrimonio de Granada y su provincia. Así conocemos la geografía de las ciudades y los  pueblos, los paisajes y los horizontes, yendo a los lugares, disfrutando de nuestras pequeñas experiencias antropológicas...¡ y nuestros maravillosos viajes de estudios!

En mi escuela la vida está dentro y salimos del aula para unirnos a ella. 

Y LA VIDA EN LAS MATEMÁTICAS.  Mis alumnos conocen mi expresión matemáticas sensitivas; masticables, incluso. Los números aplicados a la vida diaria: eso es todo. Tras la resolución de un problema de matemáticas, llega el cálculo vivo, los juegos matemáticos y sobre todo la manipulación matemática. Matemáticas para la vida, es el fundamento del trabajo con los números, sus combinaciones y aplicaciones a la vida diaria...y ¡el método científico!: el aprendizaje significativo.

Y LA VIDA EN LOS TRABAJOS ARTÍSTICOS. Para nuestras clases de trabajos manuales siempre les pido a los alumnos que traigan las cosas más sencillas y aparentemente inútiles: trozos de cuerda, clavos, cortezas de árbol blandas para tallar, materiales reciclables. Reciclamos mucho. Me enseñan y les enseño; el intercambio de habilidades se convierte en un juego de creación natural y constante. Decoramos la clase con sus dibujos, con sus maderas, etcétera, y montamos exposiciones de sus trabajos individuales y de grupo.

Y LA VIDA EN LA LENGUA Y LA LITERATURA. En las clases de lengua lo básico siempre es la lectura y la escritura. Lectura de libros de todo tipo. Tenemos una biblioteca de aula en la que junto a los libros acumulados de cursos anteriores - la mayoría  aportados por los alumnos- solemos tener una colección interesante de enciclopedias y libros científicos para la investigación. 

Me conmuevo profundamente cuando uno de mis alumnos dice: “Donje, ¿puedo usar la biblioteca?”, y le contemplo revisando  con mucha ternura los anaqueles, nuestro tesoro -los libros- y cómo toma en sus manecillas cualquier un símbolo de nuestros tesoros: los libros.

Para la escritura tenemos –desde que nos colocaron la pizarra digital- un blog donde los alumnos publican sus relatos cortos y poemas.

Lectura, escritura y la reflexión sobre lo leído y escrito. Así es la base de nuestras clases de lengua.

Y LA VIDA EN EL TEATRO. Desde 1979 siempre hemos trabajado actividades teatrales dentro del aula. Las pequeñas obras de teatro han sido escritas  y representadas por  los propios alumnos, dentro del aula, hasta el curso 1997-98. Desde el curso 1998, en honor a Federico García Lorca, nuestro grupo de teatro pasó a denominarse  “La Barraquilla”. Desde entonces todas las obras representadas han sido las del propio Federico o adaptaciones de las mismas realizadas  por mí. Estas obras son representadas dentro y fuera del aula; participamos en muestras de teatro en otros colegios o espacios escénicos de Granada y provincia e incluso – en 1998, con motivo del centenario del nacimiento de Federico García Lorca- en Canal Sur, la televisión pública de Andalucía.

El teatro en la escuela supone un maravilloso proceso  para que el alumno inicie un conocimiento propio y ajeno; el gozo de poder representar historias propias y de otros autores. El teatro escolar es  una manera de traer más vida a la escuela. 

Y LA VIDA EN LA POESÍA. Desde el curso 1980, de modo ininterrumpido trabajo la poesía en el aula. Poesía leída, recitada, escrita y publicada. En nuestra clase funciona el taller de escritura. Un espacio en el que los alumnos escriben, comparten, recitan ante sus compañeros y publican sus poemas en el blog de la clase.

Y LA VIDA EN LAS ACTIVIDADES DEPORTIVAS. Qué suerte más grande he tenido al trabajar durante toda mi carrera en las escuelas del Ave María: escuelas de enormes espacios abiertos para dar las clases al aire libre.

Las actividades deportivas siempre han sido momentos maravillosos para el disfrute tanto en la modalidad de la educación física como la deportiva. Llegamos a tener un club deportivo en la modalidad del fútbol: el Club Deportivo San Isidro. Los diversos equipos del club participaron en las competiciones organizadas por la Federación Andaluza de Fútbol con sede en Granada. Estos últimos años por razones de reorganización interna ya no trabajo en la educación física de mis alumnos.

Y LA VIDA EN LA FIESTA Y LA ALEGRÍA. Muchos días nos disfrazamos de algo; engalanamos las paredes del aula con los motivos más sencillos, materiales de diversos colores que provocan la alegría y la magia de  la vida y… utilizamos música, mucha música, para  el alma y la respiración.

Realizamos celebraciones de fiesta, celebraciones de cumpleaños, de un hecho cualquiera, de una emoción necesaria. Y bailamos, en jornada escolar sin saber bien por qué o para qué, y disfrutando como locos sin saber tampoco para qué o por qué. Solo por vivir emocionados, por hacer algo que no se hace habitualmente fuera del aula - porque el hecho diario de vivir ya se encarga de que los demás días no siempre sean de fiesta-, porque el día de clase en su aquí y ahora es lo más trascendental de nuestras vidas.

Vivimos la escuela con la  sonrisa emocionada por estar en el aula, por el amor y esfuerzo que requiere todo aprendizaje, por el amor emocionado a la vida y el movimiento y porque creemos en la emoción como un medio humano maravilloso para ofrecer toda la armonía posible que toda actividad humana requiere, y de este modo aprendemos a conservar la definitiva huella profunda: todo lo que ocurre dentro del aula es una emoción de la aventura de vivir.

Siempre he dicho que la dedicación a la enseñanza es una tarea hermosa. 

Comparto con los niños lo que sé, despierto en ellos el deseo de averigüen por su cuenta las causas de los fenómenos, las razones de los hechos históricos, el misterio y la magia de la palabra escrita y hablada.

Todo esto que escribo sobre la vida en mi escuela es el milagro de una profesión que he practicado toda mi vida y me ha mantenido siempre alegre, emocionándome, enciendiendo  mis ojos.

No tuvo que pasar mucho tiempo hasta que yo me di cuenta de que lo que me daban los niños valía más que todo lo que de mí recibían.

Dejo, finalmente, expresiones de los maestros que tanto me han enseñado:

Y así, los nuevos educadores en ningún momento tratarán de ser meros transmisores del saber, ni siquiera habrán de conformarse con la mera relación instructiva, sino que en todo momento será su ideal el formar hombres nuevos y esto significa atención a todas las facultades del  hombre, físicas y espirituales. (Francisco Giner de los Ríos)

Esta libertad permite que el alumno sea él mismo, y así, expresar las preocupaciones, las esperanzas, el amor por la belleza, la alegría de vivir, la confianza acérrima en la posibilidad de la liberación que hace falta para conseguir la felicidad". (Freinet)

La práctica de la libertad sólo encontrará la adecuada expresión en una pedagogía en que el oprimido tenga condiciones de descubrirse y conquistarse, reflexivamente, como sujeto de su propio destino histórico. (Freire)
El aula ideal es la que está al aire libre. (Andrés Manjón y Manjón)

El maestro es el alma de la enseñanza. (Andrés Manjón y Manjón)

No es mejor maestro el que más sabe, ni siquiera el que más instruye, sino el que mejor educa, esto es, el que tiene el raro don de hacer hombres dueños de sí y de sus facultades. (Andrés Manjón y Manjón)

 El niño es un animal -"racional"- sensible y como tal hay que educarle e instruirle; goza jugando y no es lícito privarle de ese placer; ama la imagen y el ejemplo, la historia, la belleza y con imágenes, ejemplos, historias y obras y formas bellas hay que instruirle y educarle. (Andrés Manjón y Manjón)
La curiosidad del educando, excitada, sostenida y dirigida con habilidad o arte por el pedagogo, será el medio de lograr la atención; y quien atiende, aprende, si el que enseña lo entiende. (Andrés Manjón y Manjón)

Sin mesa, sueño y recreo, no hay cerebro. Lo primero es comer, lo segundo dormir, lo tercero jugar; lo cuarto estudiar y durante todas esas funciones, respirar aire puro a todo pulmón y gozar de salud y alegría cabales. (Andrés Manjón y Manjón)

La habilidad manual gusta y sirve más que la Geografía, la Historia y otras cosas que se enseñan en la escuela, y cuanto contribuye a cultivarlas es aceptable, pues en cualquier estado y condición tiene aplicaciones útiles y frecuentes, que libran de ser esclavos de otros para mil cosas de la vida. (Andrés Manjón y Manjón)