...Amo la tierra...
Federico
A Puri Vilchez
Ni el aire remueve, acaso a la espera,
la cabellera libre de las aguas.
La Vega es
un estandarte de amor huido,
un naufragio de labios recogidos,
un río arraigado de pasos,
un corazón de temblorosa morada.
Otra vez la tierra,
de brisa en brisa, recogiéndose
detrás del tiempo en unos brazos
de amor extendido, sin melodía,
con el hondo azul del misterio.
Todos los labios
que llevan mi nombre prendido
aquí están. Aquí están.
El baile de luces
no cesa desde el aire.
La voz antigua de la tierra
se hace presente y trae el alivio.